Tarde musical: Volviendo a los viejos tiempos

Estaba frente al ordenador, haciendo un poco de todo: una página web, los vídeos de la fiesta, chateando… vamos, una tarde cualquiera sin mayor relevancia. Al estar solo en casa, y, como no iba a molestar a nadie, decidí poner un poco de musiquilla, para hacer más amena la tarde. Empecé escuchando un disco de Fatboy Slim (que me recomendó muy sabiamente mi primo Fer). Una vez lo acabé, me di cuenta de que tenía también el CD2 de In Rainbows, el nuevo disco de Radiohead.

Ya había escuchando el CD2, pero esta vez algo raro ocurrió, dejé de hacer lo que estaba haciendo, recosté hacia atrás el respaldo de mi silla y me puse a escuchar esa canción. Pero no os confundáis con esas canciones que gustan y suenan bien (no las estoy criticando), me refiero a esa música que entra dentro de ti, que te transmite todo… Paré mi reproductor para mirar el nombre de esa canción. Last Flowers to the Hospital.

Imagen de previsualización de YouTube

It’s too much, too bright, too powerful…No podía aguantarme, tenía esa melodía dentro de mi cabeza, pero necesitaba algo más… Me hice con el primer folio que encontré, me puse delante del piano y escuché la canción una y otra vez. Poco a poco, fui anotando los diferentes acordes y notas musicales que conseguía “descifrar” de la canción, pero no me paré a hacerlo al pie de la letra, escribí, en pocas palabras, lo que me vino en gana. Finalmente, me hice un esquema con ello para poder pasarlo al piano…

Sorprendentemente, me percaté de un hecho muy curioso haciendo este “esquema musical”… Me di cuenta de que ESE esquema, sólo YO podía interpretarlo. Por mucho que alguien intente ejecutarlo, por muy bueno que sea NUNCA podría hacerlo tal y como lo tengo en mi mente.

Saco este tema, porque si me ocurrió a mi, con este trabajo tan sencillo, no me puedo imaginar que ocurrirá con todo el abanico de obras que a día de hoy se intentan interpretar de autores pasados. Y no estoy desprestigiando nada, no me interpretéis mal. Justo al contrario. Les estoy añadiendo un pequeño “misterio”, ya que nunca, sabremos exactamente lo que el creador quería expresar. Y a la vez, es justamente lo mismo que estoy haciendo ahora, intento explicaros lo que he sentido con esto, pero, por mucho que me esfuerce, es imposible que me podáis comprender totalmente. Son cosas realmente simples de la vida, pero que si uno quiere, pueden tener su granito mágico. Me ha sorprendido mucho todo esto, pero sobre todo, me ha dejado una buena sonrisa…

Finalmente, aparte de este pequeño paréntesis personal, me puse a tocar lo que había escrito. Por supuesto, está mal tocada, no es acorde con la canción y ni se oye un mínimo susurro de letra. Pero me lo he pasado genial, he aprendido de estas cosas que nunca vendrán en un libro, y, sobre todo, he disfrutado de mí mismo, del piano y de Last flowers

Imagen de previsualización de YouTube