CILDO MEIRELES: RECORRIDO POR SU OBRA SIN “ÁNIMO RETROSPECTIVO”

Hay una cierta cantidad de vallas de uso urbano, vallas de jardín, persianas, rejas, acuarios en forma laberíntica… formando un cuadrado de 12x12m con una bola de celofán en el centro. Por cierto, el suelo está todo recubierto por 8 toneladas de cristales rotos, tenéis que firmar un documento para renunciar a posibles reclamaciones por daños ocurridos…

Esta es la carta de presentación de un artista conceptual con una reputación internacional llamado Cildo Meireles. Y es que mi persona y mi acompañanta acabamos en el Museo Macba de Barcelona firmando el famosillo papel antes mencionado. Pero valió la pena.

Cildo Meireles crea objetos e instalaciones que conducen directamente al espectador en una experiencia sensorial completa, cuestionando, entre otros temas, el régimen militar brasileño y la dependencia con la economía global. Sus obras juegan con la vista, el olfato y el tacto, e invitan a reflexionar sobre la percepción y las nociones de espacio-tiempo.

La exposición traza un recorrido a través de toda la obra de Meireles, desde los primeros trabajos, donde ensaya modelos de representación del espacio ligados a ciertos modelos del arte concreto, hasta las grandes instalaciones, donde medio, soporte, material y técnica se confunden. Su trabajo refleja su fascinación por la escala, ya que muestra desde un objeto del tamaño de un anillo hasta una instalación de 225 m2. En un juego entre lo minúsculo y lo vasto, la muestra permite ver cómo el espacio está íntimamente relacionado con nuestras vidas y tiene connotaciones físicas, geométricas, históricas, psicológicas, topológicas y antropológicas. En palabras del artista: «Quiero trabajar siempre con esa posibilidad de transgredir lo real: hacer trabajos que no existan simplemente en un espacio sagrado y que no acontezcan al nivel de una tela, una superficie, una representación. No trabajar más con la metáfora de la pólvora, sino con la pólvora misma

La imagen que veíamos al principio de esta entrada, no era ni más ni menos que una de las obras de este señor tan interesante, A Través. Donde te sitúa en una habitación enorme repleta de critales, vallas y un misterioso objeto en su centro. ¡Todo esto en una disposición completamente laberíntica!. La sensación que producía esta instalación era sorprendente por todos los aspectos, no sabías si lo mejor era dar media vuelta, o seguir hacia adelante.” En esta obra se invita al público a enfrentarse a sus miedos, las creencias heredadas o impuestas. En el laberinto de Meireles, el acceso se permite y deniega a la vez: la mirada puede penetrar lo que el cuerpo no puede franquear.

Nos dispusimos en entrar en la siguiente sala, todo estaba oscuro y donde unos pequeños haces de luz se filtraban entre las telas que arropaban la siguiente instalación, Cómo Construir Catedrales” en la que Meireles retoma la idea de la colonización religiosa de Brasil, y trata de medir de alguna forma el coste humano de la evangelización y su conexión con la explotación de las riquezas de las colonias. Aquellos haces de luz provenían del mar resplandeciente de 6000€ céntimo a céntimo y un cielo de huesos colgados vertiendo de ellos más y más elementos a la escena.


La instalación siguiente no se quedaba corta en cuanto a misterio, como antítesis al exceso encontramos la reducción extrema, una de cuyas formas más intensas es la monocromía, (sólo un color) utilizada a principios del siglo xx como elemento de búsqueda del «arte puro» y que Meireles carga de simbolismo y connotaciones no-artísticas. (muy atrevido para el contexto en el que estaba inmerso) Así, acumulación y reducción extrema caracterizan Desvio para o vermelho una instalación en tres partes en la que el color rojo actúa como elemento vertebrador y hace que nuestra percepción del mundo se transforme y pierda su lógica visual. Cruzabas la puerta y te encontrabas con una sala digna de la última escena de 2001. Sin contar con el techo y las paredes, todo, absolutamente todo, era rojo, hasta la televisión que estaba encendida retransmitía un vídeo en escala de rojos.

Cildo Meireles nos lleva a  una sala en la que el sonido es otro de los elementos que utiliza para crear espacios. En Babel , una enorme torre de aparatos de radio, pariente cercana de la famosa historia Bíblica, plantea la incapacidad para comunicarse como causa de todos los conflictos de la humanidad. Debido a la naturaleza esencialmente temporal de un medio como la radio, en esta obra nunca hay dos experiencias iguales.

La obra de Cildo Meireles estará del 11 de Febrero a 26 de Abril de 2009 en el Macba